Tasmanian Pollination Services, filial de Bejo, es uno de los mayores colmenares de Australia. Aunque la miel que fabrican las abejas es una buena fuente de ingresos, la actividad principal de éstas es la polinización –indispensable para la producción sostenible de semillas hortícolas-. Pronto se incorporarán otros insectos para dar apoyo a las abejas.
Los cultivos de zanahoria que Bejo siembra para la producción de semillas empiezan a dar brotes a finales de la primavera, y florecen durante un periodo de entre seis y ocho semanas en verano. Las primeras flores atraen rápido a los insectos, y a éstos, posteriormente, se les unen grandes cantidades de abejas que son liberadas para estimular la polinización y garantizar una acertada producción de semillas. Esta es la tarea de un apicultor especialista, que sabe exactamente cuándo debe tener lugar la polinización para producir las mejores semillas. “A los apicultores les ha preocupado siempre la producción de miel”, manifiesta Mick Palmer, Director de Operaciones de los Colmenares en Tasmanian Pollination Services. “Para la polinización, el planteamiento debe ser diferente: nos interesa aprovechar lo mejor posible una parte específica del periodo de floración para conseguir semillas y fruta de la mejor calidad, y eso significa que nuestras abejas recogen menos néctar y polen. A veces, tenemos incluso que alimentarlas”.
Condiciones ideales para la producción de semillas
El trabajo de las abejas australianas beneficia a productores de varios continentes. Tasmanian Pollination Services, parte de Bejo Australia, está asociada con una importante zona de producción de semillas hortícolas. Bejo suministra semillas a agricultores en más de 120 países, y las produce en zonas que gozan de condiciones óptimas; una de esas zonas es Tasmania. El clima de la isla es propicio para una gran cantidad de cultivos, incluyendo las zanahorias, diversas plantas del género brassica, la remolacha y las cebollas. Hay mucho espacio para evitar polinizaciones cruzadas no deseadas. Además, la ubicación aislada de Tasmania la mantiene alejada de muchas enfermedades y plagas de las plantas.
Mantener un colmenar conlleva la obtención de unas semillas mejores
Bejo produce semillas en el estado de Tasmania desde hace más de 30 años. Tuvimos ayuda de apicultores externos para la polinización, hasta que en 2015 obtuvimos nuestras propias abejas. Mantener nuestro propio colmenar nos facilita más control y nos permite generar conocimientos y experiencia. Nuestros especialistas en este campo perciben la diferencia, como la perciben también los agricultores con los que nos asociamos para la producción de semillas. El colmenar proporciona también servicios de polinización a terceros. “Nuestro servicio va más allá de entregar y retirar las colmenas”, manifiesta Mick. “Trabajamos como proveedores de servicios profesionales con alto nivel de capacidad en cultivos y en producción de semillas. Debatimos sobre cuál es la ubicación óptima y facilitamos asesoramiento sobre cuál es el mejor momento para la polinización, así como sobre la nutrición de las abejas, si ello es necesario. Nuestra principal preocupación es el nivel de rendimiento y la calidad de las semillas, en lugar de la obtención de una producción máxima de miel”.
El negocio genera expectación
En solo unos pocos años, Tasmanian Pollination Services se ha convertido en una de las mayores empresas de actividades de apicultura en Australia. La cantidad de colmenas se ha duplicado cada año y la cifra es, hoy en día, de 4.500. Las colmenas se dividen en cuatro unidades, tres de las cuales proporcionan servicios de polinización para Bejo y otros interesados, ubicados en sus respectivas regiones de Tasmania; están aisladas las unas de las otras para salvaguardar la bioseguridad. La cuarta unidad se utiliza para la cría de reinas. Sustituimos las reinas de nuestra población de abejas cada dos años, con el fin de mantener el alto nivel de rendimiento de nuestras polinizadoras. La unidad de negocio tiene contratadas a un total de diez personas. Además de Mick, hay cuatro apicultores principales, cada uno de ellos responsable de una unidad, y cinco apicultores. Los apicultores trabajan en contacto estrecho con un ingeniero agrónomo de Bejo, que aporta un alto nivel de capacidad en el aspecto de los cultivos y la producción de semillas.
NUESTRO SERVICIO VA MÁS ALLÁ DE LA ENTREGA Y LA RETIRADA DE LAS COLMENAS
Ingresos adicionales
Generalmente, la miel sería una fuente de ingresos básica para un colmenar; sin embargo, puesto que Tasmanian Pollination Services se centra en la polinización con fines de mejorar la producción de semillas, la cantidad de miel que se produce no es óptima. Se valoran mucho, no obstante, los ingresos adicionales. “Queremos que el funcionamiento sea, al menos, neutro en lo que se refiere a los costes”, afirma Chris Bone, Director General de Bejo Australia. “Estaría bien obtener un pequeño beneficio, ya que tenemos que invertir en el mantenimiento y el desarrollo del negocio”.
Ese es el motivo por el que el colmenar proporciona también servicios a terceros. Las colmenas se sitúan en huertos de cerezos y manzanos a comienzos de la primavera –septiembre en el hemisferio sur-. Durante la temporada, se alquilan abejas a los productores de semillas de hinojo y colza que se cultivan con fines de fabricación de aceite. Pueden utilizarse también en la producción de la famosa manuka australiana (árbol del té) y de mieles de leatherwood.
La venta de núcleos de abejas y de reinas es otra fuente potencial de ingresos. La población de abejas australianas no tiene ácaros varroa ni virus relacionados con éstos; las exportaciones podrían resultar rentables, ya que los ácaros varroa son un problema grave en todo el mundo. El comercio internacional, sin embargo, se encuentra restringido. Por suerte, Canadá no permite las exportaciones desde Australia.
El “Bee Group Internacional”
La de Australia no es la única unidad de apicultura; Bejo utiliza de forma intensiva abejas en otras zonas de producción de semillas en todo el mundo. Tenemos nuestros propios colmenares en países como Francia y Holanda, y trabajamos con socios en países entre los que se incluyen Estados Unidos y Nueva Zelanda. Los especialistas de estas zonas mantienen comunicación a través del Bee Group internacional de Bejo. Comparten experiencias, coordinan las investigaciones y se mantienen en contacto con los institutos científicos. Mediante la acumulación de conocimiento y el trabajo con innovaciones, nuestro objetivo es hacer más eficaz y sostenible la producción de semillas a la vez que apoyamos la preservación y la protección de las abejas.
Cultivos afines al medio ambiente
El papel que juegan los polinizadores naturales en nuestro negocio nos hace ser especialmente conscientes de la relación que la agricultura mantiene con los recursos naturales y con la biodiversidad. Estamos decididos a hacer más sostenibles los métodos de cultivo convencionales; asimismo, nos hemos impuesto el objetivo de aumentar nuestra producción y de cultivar semillas para la agricultura orgánica.
Nuestra experiencia con la polinización nos ha enseñado mucho sobre los métodos de cultivo afines al medio ambiente. “Tenemos en cuenta a los insectos”, afirma Chris. “Para el control de enfermedades y plagas, utilizamos la menor cantidad posible de agentes químicos, y, si los utilizamos, estos deben ser seguros para la población natural de insectos”.
Llegan las moscas cernidoras
Tasmanian Pollination Services trabaja en un nuevo y emocionante desarrollo: la incorporación de moscas cernidoras, no para sustituir a las abejas sino para apoyarlas. “Las moscas cernidoras no sustituirán nunca a las abejas, porque estas son polinizadores mucho más eficaces”, manifiesta Mick. “Pero pueden complementarse las unas a las otras. Las abejas prefieren las partes superiores de la planta, mientras que las moscas buscan normalmente las partes inferiores. Las dos especies tienen, además, sus propias preferencias en lo que se refiere a la climatología. Cuando hace frío, las abejas permanecen en la colmena, pero las moscas continúan trabajando”.
Ello viene a demostrar que la naturaleza es una fuente interminable de inspiración. Aquí, como ocurre con tantas actividades de Bejo,